EL DESPACHO

Desde 1992, nuestra firma ha venido ejerciendo la abogacía con unas señas de identidad permanentes: la profesionalidad, la constante actualización y el trato personalizado. 

No presumimos de estadísticas sobre volumen de negocio, de referencias a sucursales en el extranjero o de cifras de cientos de becarios contratados. Estamos convencidos de que la valoración de un despacho jurídico no ha de atender tanto a su tamaño como a su dimensión cualitativa, a su capacidad de dar una respuesta satisfactoria a las necesidades o los intereses de quienes le confían sus asuntos. 

Con nuestros profesionales, de acreditada trayectoria, y con los distintos acuerdos de colaboración que mantenemos, estamos en disposición de ofrecer a nuestros clientes un amplio servicio: multidisciplinar, en todos los órdenes jurisdiccionales y en distintos ámbitos geográficos. 

Nuestros clientes nunca son un número o un mero expediente. Tienen nombre y apellidos o denominación social y un trato diferenciado, porque creemos que la relación entre el abogado y su cliente ha de estar presidida por la confianza. Cada caso que se nos encomienda es singular y a su defensa aplicamos lo mejor de nuestro oficio: conocimientos, rigor, experiencia y dedicación.

ÁREAS DE ACTUACIÓN: